miércoles, 31 de marzo de 2010

Cuaderno de viaje (3) - Corporación Señor de los Milagros en Aguablanca


El barrio de El Retiro, en el distrito de Aguablanca, está situado a las afueras de Santiago de Cali y orientado al este de la capital vallecaucana.


María Guerrero, coordinadora y vocal de la junta directiva de Padrinos Asturianos nos da la bienvenida y, acto continuo, sale a nuestro encuentro el jesuita Alfred Johannes Werkel, quien nos invita a acceder a su vivienda, si es que se puede denominar así a un local de planta baja sin baño ni aseo, donde la ropa cuelga de una cuerda que hace las funciones de armario y donde todo el mobiliario lo conforman un viejo camastro y una pequeña mesa de madera, para celebrar una breve reunión.


Va para 30 años que este sacerdote alemán, septuagenario, barbudo, bondadoso y practicante del voto de pobreza hasta el extremo de la más viva indigencia, llegó a Cali para quedarse y levantar en este barrio de gran peligrosidad, donde cada semana muere inocentemente un niño por los disparos de balas desperdigadas que se cruzan entre sí grupos de pandilleros rivales, la Corporación Señor de los Milagros.


En este centro, donde diariamente reciben educación cerca de 800 escolares, casi todos de raza negra, la institución tiene apadrinados a 68 niños bajo la atenta tutela, también, de una joven y competente profesora, la doctora Anyili Sandoval.


Tras un meticuloso recorrido por el colegio y la visita de obligada cortesía a algunos chamizos donde malviven la mayoría de los menores apadrinados, la comitiva encabezada por el padre Pérez almorzó en el centro educativo un austero plato de arroz con frijoles acompañado de un zumo de fruta, idéntico rancho que el que se sirvió a los escolares ese mediodía del 22 de febrero, a expensas de Alfred J. Werkel.


La nota más triste de la jornada fue comprobar que Jefferson Arango, el muchacho inválido y enfermo que pudo levantarse de la cama y salir a la calle cuando Cajastur le compró una silla de ruedas hace algunos años –y que, por cierto, se le ha quedado pequeña y ya se cae literalmente de vieja por el uso– tiene también serios problemas renales que precisan tratamiento continuado de diálisis. Ánimo chico, le pediremos una silla nueva a Cajastur para que puedas seguir moviéndote y luchando. ¡No te desanimes! ¡Estamos aquí para ayudarte!


Más información en el álbum fotográfico “Aguablanca 2010” alojado en:

http://www.facebook.com/pages/Padrinos-Asturianos/164792324101?ref=ts

No hay comentarios:

Publicar un comentario